De una cárcel malauí a los Grammy

La rutina se desquicia con la sorpresa. Los perdedores ganan adeptos a favor del desconcierto y se celebra que una banda desconocida de un país incógnito se cuele en las nominaciones de la 58ª edición de los Grammy. Sobre todo si ese país, Malaui, es la primera vez que consigue colarse en los premios de la música estadounidense.

Imagen cedida por Marilena Delli.

La prisión de Zomba, en Malawi. Imagen cedida por Marilena Delli.

Junto a grandes nombres como Gilberto Gil, Angelique Kidjo, Ladysmith Black Mambazo o Anoushka Shankar, Zomba Prison Project se coló en la categoría de World Music con su disco I Have No Everything Here (Six Degrees Records) el pasado noviembre.

La música es una recompensa y lo que ha ocurrido con este proyecto en particular está más allá de cualquier expectativa”, dice Ian Brennan, productor musical del álbum en una conversación telefónica con Wiriko desde Italia.

En 2013 mientras Brennan y su esposa Marilena Delli viajaban por África del este tomaron un camino de fe. Brennan llevaba la idea de grabar en una cárcel y en Zomba, antigua capital de Malaui, había una y una pequeña banda formada por los convictos. El acceso a la prisión no estaba garantizada a pesar de los contactos con una ONG local y de toda la documentación entregada. Tras la espera burocrática la incertidumbre se disuadió y la pareja consiguió seis horas de material que sin embargo no procedía en su totalidad de la banda de reos de la que Brennan había oído hablar.

I Have No Everything Here recoge composiciones que vienen de las mujeres, minoría en la cárcel, a las que animaron a contar sus historias. También trabajaron con otros reos a la hora de escribir sus canciones para intentar que a través de la música dejasen al margen las condiciones en las que se encuentran. A pesar de sus diferentes sentencias, los protagonistas de este proyecto se aglomeran en unas instalaciones penitenciarias saturadas que acogen a más de 2000 presos cuando la cárcel está diseñada para poco más de 300. Un panorama donde los servicios sanitarios, médicos y alimenticios se ven lastrados a la hora de cumplir con los derechos humanos.

ZombaPrisoncover copyLa visita de Brennan y Marilena fue una distracción. Un escape a la realidad que se convirtió es una recopilación de pequeñas letrillas. Monólogos de arrepentimiento y perdón. De pérdida, miedo y esperanza que vienen desnuditos. Muchas canciones están a cappella o con el simple acompañamiento de una guitarra acústica como Please Don´t Kill My Child I Am Alone.

En la música africana hay un énfasis en el aspecto rítmico que es fascinante. Pero hay mucho más y en este caso lo más brillante son las melodías. La grabación se basó en lo íntimo. La gente utiliza la tecnología para lograr sonidos pero en este disco paradójicamente hizo que fuera más fácil grabar algo fiel, de forma más pura. Es un álbum de cantantes y canciones y no hay mucho más”, dice Brennan que improvisó un estudio de grabación en la prisión.

Imagen cedida por Marilena Delli.

Zomba Prison Project. Imagen cedida por Marilena Delli.

Con algunos versos en inglés, el disco de 20 temas y con algo más de media hora de duración, está cantado en chichewa, la lengua predominante en Malaui. “Cuando escuchas a alguien en una lengua extranjera predomina lo que se comunica más que lo que se dice. Normalmente se siente algo muy honesto”, cuenta el productor.

Zomba Prison Project. Imagen cedida por Marilena Delli.

Zomba Prison Project. Imagen cedida por Marilena Delli.

Brennan, productor de otras bandas africanas como The Good Ones (el grupo de supervivientes ruandeses a los que Wiriko ya tuvo la oportunidad de entrevistar recientemente), Tinariwen, Trance Percussion Masters o Malawi Mouse Boys, otra banda predilecta de esta revista, apuesta por la diversidad musical de lugares que quedan ignorados por la industria. “La gente piensa que escuchar música en otro idioma es un obstáculo pero es más bien un freno psicológico. El predominio del inglés y el español hace que en otros lugares no haya discos en su propio idioma”, explica Brennan quien ha recibido cuatro nominaciones en los premios Grammy.

Malawi no es un lugar de paso para el productor. Los lazos con el país llegan a su familia ya que el padre de Marilena, su esposa, vivió allí en los años 60 y 70 y siempre consideró como su casa. “A pesar de que el Banco Mundial lo coloque como el país más pobre del mundo, el país tiene una riqueza que no se calcula en Wall Street”.

Con el lanzamiento del disco hace ya un año se creó también una iniciativa para destinar fondos a la mejora de las condiciones de los prisioneros en la cárcel de Zomba. A pesar de la repercusión obtenida y el aceleramiento de varios casos el proceso se ha estancado en el modo habitual en el que funciona el ineficiente Servicio de Prisiones de Malawi.

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Zomba Prison Project. Foto cedida por Marilena Delli.

A unos días para que cierre de las votaciones para los Grammy, Brennan está contento por una alegría inesperada. Confiesa que configuró una lista de nominados y acertó en cuatro de los cinco. El otro es su Zomba Prison Project que se codea con algunos artistas que ya han conseguido el galardón y se desconoce si los propios músicos saben de su logro ya que toda comunicación se realiza mediante el servicio de prisiones del país y la ONG local.

No son proyectos para hacer dinero sino para dar a conocer música”, dice desde Italia Brennan antes de embarcarse en los próximos días en otra aventura por el continente africano. Además adelanta a Wiriko que en abril llega el tercer álbum de los Malawi Mouse Boys, su trabajo más progresista en cuanto a sonido y valora positivamente el recibimiento del reciente segundo trabajo de The Good Ones.

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Javier Domínguez

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y periodista freelance asentado en Sevilla. Ha vivido en Chile, Malawi y el Reino Unido y colabora con varios medios como El País, eldiario.es y El Salto. Escribe sobre temas de actualidad, cultura, desarrollo sostenible, derechos humanos, viajes y gastronomía.
3 comentarios

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  1. […] como la de los ruandeses The Good Ones o incluso a los reclusos de una prisión malauí (Zomba Prison Project), nominados a los últimos Grammy. Pero son grupos como Msafiri Zawose, que rescatan la música […]

  2. […] la carrera de músics no professionals com la dels ruandesos The Good Ones o fins i tot als reclusos d’una presó malauí, nominats als darrers Grammy. Però son grups com Msafiri Zawose, que rescaten la música tradicional wagogo de l’interior […]

  3. […] Con motivo de la próxima celebración de la gala de los principales premios de la música en los EE.UU. pude hablar con Ian Brennan para dar una visión más cercana al proyecto. La entrevista se publicó en Wiriko: De una cárcel malauí a los Grammy  […]

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