10 miradas a África que deberían sobrevivir al Premio CAP

Que la mirada hacia las realidades africanas no sea monocroma depende en gran medida de la cantidad y variedad de instatáneas del continente a la que estemos expuestos. El Premio Internacional de Fotografía Africana Contemporánea, más conocido como CAP Prize, ansía ese reconocimiento a la diversidad de África con un galardón otorgado cada año desde 2012 a cinco proyectos fotográficos, cuyo premio consiste en exponer los trabajos seleccionados por todo el mundo a través de su exhibición en reconocidas ferias internacionales. En la tarde de este miércoles, los trabajos de  Yassine Alaoui Ismaili, Paul Botes, Anna Boyiazis, Tommaso Fiscaletti y Nic Grobler, y Phumzike Khanyile han sido los ganadores del Premio CAP 2018, anunciados en la feria de arte internacional PhotoBasel, en Suiza. Fuera del foco se han quedado veinte de los veinticinco artistas finalistas de esta edición, pero siguiendo el espíritu de dar visibilidad a las múltiples imágenes que componen África, en Wiriko te mostramos diez de los trabajos que se han quedado a las puertas del Premio CAP, una selección de virtuosas narraciones visuales del continente que bien merecen ser (re)conocidas.

Yassine Alaou Ismaili. Marruecos.

‘Casablanca no es la película’. Así de tajante lo señala el autor de esta composición realizada  íntegramente en la ciudad marroquí con la que Ismaili ha pretendido reflejar la belleza y la verdadera vida de sus calles, yendo más allá de lo que contienen las guías o las  películas, y donde se mezclan culturas muy diferentes que saben convivir entre sí. Este trabajo es uno de los cinco ganadores del Premio CAP de este año.

Fotografía perteneciente a la serie ‘Casablanca no es la película’, de Yassine Alaou Ismaili.

Anna Boyiazis. Estados Unidos.

Aunque la vida en el Archipiélago de Zanzíbar gire en torno al agua, la mayoría de las niñas que habita en la zona no sabe nadar. La ausencia de trajes de baño unida a la presencia de una cultura islámica muy conservadora son la causa. En ‘Encontrar la libertad en el agua’, otra de las cinco obras reconocidas con el Premio CAP 2018, retrata el empoderamiento de estas niñas que están aprendiendo a nadar con unos trajes de baño que cubren la totalidad de su cuerpo, un proyecto ideado por la iniciativa Panje Project.

Fotografía perteneciente a ‘Encontrar la libertad en el agua’, de Anna Boyiazis

Ulla Deventer. Alemania

Pese a la beleza del título, esta fotógrafa revela un episodio desgarrador de la actualidad de Ghana. ‘Las mariposas son señal de algo bueno’ muestra testimonios gráficos del estigma que sufren las prostitutas de Accra y su lucha por la supervivencia. En su día a día hacen frente no solo a las dificultades económicas, sino a episodios del pasado que las aterra y a actitudes misóginas de quienes se acercan a ellas.

Fotografía perteneciente a ‘Las mariposas son señal de algo bueno’, de Ulla Deventer

Ralph Eluehike. Nigeria.

En ‘Sombras de trabajo doméstico’ este artista rescata escenas asociadas a los empleados del hogar que creíamos superadas. Dice Eluehike que con este proyecto pudo comprobar que existen dos mundos diferenciados y muy distanciados entre sí, el de la élite y el de la clase trabajadora y, que esta última llega a experimentar, en ocasiones, una vida de tortura.

Fotografía perteneciente a ‘Sombras de trabajo doméstico’, de Ralph Eluehike.

Jason Florio. Reino Unido.

‘Destino Europa’ narra las labores de rescate a los migrantes que intentaban cruzar el Mediterráneo desde Libia a Europa llevadas a cabo por la ONG MOAS y que este fotógrafo documentó entre 2015 y 2016. Su vínculo con la historia de las migraciones fuera del continente nace en 1998, tras conocer en Gambia a muchos hombres y mujeres que se habían marchado a Europa y que habían perecido en la travesía.

Personas migrantes rescatadas en el Mediterráneo. Fotografía de Jason Florio.

Akpo Ishola. Costa de Marfil.

La fotógrafa se inspira en las palabras de ‘El Principito’ para crear ‘Lo esencial es invisible para los ojos’, un conjunto de imágenes que son retales con los que explora la historia de su abuela mediante los objetos que quedan de su dote. Entre ellos se puede encontrar una cantimplora de madera fabricada por su marido, paños, cuentas, botellas de ginebra, cuencos o espejos. Son bienes entregados por la familia del novio como símbolo para sellar una alianza entre dos familias y poner de manifiesto que un matrimonio no se sustenta solo con el hombre, sino con la ayuda de los familiares. Con este trabajo, Ishola trata de mostrar cada uno de los elementos como un testigo silencioso de la vida matrimonial de la pareja. Al fin y al cabo, cada cuadro o cada paño guarda recuerdos de ambos y, al mismo tiempo, escenas fantaseadas por el espectador que los observa.

Fotografía perteneciente a ‘Lo esencial es invisible a los ojos’, de Akpo Ishola.

Nneka Iwunna Ezemezue. Nigeria

Las fotografías pueden ser al tiempo una denuncia y un homenaje. En ‘Dejar atrás’ las protagonistas son aquellas viudas de algunas comunidades de Nigeria que, ante la muerte de sus maridos, son discriminadas, estigmatizadas y, en algunos casos, objetos de violencia.

Fotografía perteneciente a ‘Dejar atrás’, de Nneka Iwunna Ezemezue.

Delio Jasse. Angola.

El título ‘Ciudad en movimiento’ no podía ser más descriptivo. En esta colección de fotografías, Jasse pone en valor el dinamismo histórico del que goza Luanda y con el que pretende hacer un “ejercicio de memoria” sobre la capital angoleña. Nos encontramos ante una urbe que ha experimentado una modificación estética radical, de infraestructuras, arquitectura e, incluso, de habitantes debido a los profundos cambios sociales y económicos.

Fotografía perteneciente a ‘Ciudad en movimiento’, de Delio Jasse.

Esther Mbabazi. Uganda

Con ‘Las cosas que llevamos’, la autora documenta los objetos más importantes que las personas llevan consigo cuando huyen de la guerra. Fruto de una reflexión sobre el significado emocional de lo material, este trabajo de Mbazazi retrata a refugiados instalados en el campo de refugiados de Bidi Bidi, en el norte de Uganda, y señala que gracias a este proyecto se puede ver a las personas tal y como son, pues portan objetos que podrían estar en cualquier parte o ser de cualquier persona.

Fotografía perteneciente a ‘Las cosas que llevamos’, de Esther Mbabazi.

Amilton Nevez Cuna. Mozambique.

Su trabajo ‘Madrinas de la Guerra’ enfoca a las mujeres que fueron usadas en la Guerra de la Independencia de Mozambique por el Gobierno para preservar el ánimo de los soldados que luchaban contra las fuerzas portuguesas. Al finalizar el conflicto, dio comienzo para ellas su condena al ostracismo y al olvido. Nevez Cuna se introduce en las casas de Maputo donde aún quedan algunas supervivientes.

Fotografía perteneciente a ‘Madrinas de Guerra’, de Amilton Neves.

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Alicia Justo

Licenciada en periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Periodismo Internacional de la UNED y Agencia EFE. Defensora de la cultura y el arte como valores transformadores de la sociedad.
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  1. […] y su diáspora de la mano de la disciplina fotográfica. Y si bien en la anterior edición desde Wiriko hicimos nuestra propia apuesta, este año te traemos los cinco nombres ganadores del CAP Prize […]

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