Cuando el arte toma la ciudad: Infecting The City

infecting-the-city Pocos días para que el arte “infecte” una de las joyas naturales de Sudáfrica, Ciudad del Cabo. El Festival Infecting The City organizado por Africa Centre y comisariado por Jay Pather, arranca este lunes 10 de marzo y convertirá un año más a la Mother City en un gran escenario donde, durante cinco días, el arte saldrá de los museos, galerías, teatros y salas de conciertos para instalarse en la calle y convertirse en “arte público”. Arte “creado y ejecutado con la intención específica de ser ubicado y escenificado en un lugar de dominio público, normalmente fuera y accesible para todo el mundo”. Este 2014 Ciudad del Cabo es además la capital mundial del diseño y el país celebra sus veinte años de democracia. Dos motivos por los que Sudáfrica está en el punto de mira a nivel internacional.

Rotting Treasures

Rotting Treasures

Que tanto los artistas como el público tomen espacios habitualmente olvidados, de paso o cooptados por los coches, es el objetivo primordial de este Festival que apuesta por un modelo de ciudad en el que la gente utilice el espacio público como lo que debería ser, público. Esta apuesta supone una clara crítica al control social, a la normativización y regulación del espacio público, a la desigualdad que existe en Ciudad del Cabo y a la gentrificación que conlleva el desarrollo capitalista de las ciudades. De ahí, que pasear por los rincones más olvidados de Ciudad del Cabo durante estos días, pueda acabar siendo toda una experiencia para ciudadanos, amantes del arte y para aquellos que creen y que luchan para que las calles retomen el sentido inicial: que sean de sus habitantes y que sean un lugar común de convivencia.

Partiendo de la premisa de que necesitamos permiso de alguien para hacer oír nuestra voz o para cantar, bailar, pintar o fotografiar, el festival Infecting The City agitará la idea y “el absurdo de que necesitamos permiso de alguien para mostrar nuestra humanidad”. Unos 300 artistas, muchos de ellos internacionales, serán los encargados de generar curiosidad, empatía, dolor, belleza y un espacio para cuestionar un nuevo modelo más dinámico de ciudad, así como una interlocución mayor entre artistas y espectadores, pasando a formar ambos partes de la escena. Todo ello se llevará cabo a través de programas que se organizan por rutas urbanas: A, B, C, D, E y F y que rellenan la nube de tags con algunos conceptos como teatro, poesía, danza, política, tradición-modernidad, sociedades contemporáneas, planificación urbana, acumulación primitiva, música experimental, escultura humana, fotografía, arquitectura, tecnología, redes sociales, instalación, vídeo-arte, etc.

 

Algunas de las propuestas de esta edición de Infecting The City

Dark Cell

Dark Cell

Dark Cell de Themba Mbuli escoge elementos sobre el imaginario acerca de los prisioneros de Robben Island —donde Mandela pasó 27 años preso— para cuestionar la propia mente como prisión, las restricciones auto-impuestas y donde se reflejan aspectos de la sociedad contemporánea. Por el camino nos podremos encontrar con los canadienses Glaciology que a través de interpretaciones, esculturas humanas y coreografías, representarán el movimiento de los glaciares en el paisaje, examinando nuestra relación con la naturaleza.

Tampoco puede faltar uno de los proyectos de Africa Centre, Talking Heads que bajo el lema «Piensa fuera de la caja», invitará a los asistentes a debatir y pensar sobre varias ideas y conceptos, abriendo el diálogo y nuevos horizontes. O Badilisha Poetry X-Change, otros de los proyectos estrella de Africa Centre, que consiste en un archivo on line y un espectáculo en torno a la poesía, y que sale a la calle para mezclar interpretación y poesía.

Talking Heads

Talking Heads

Rotting Treasures es un «lamento visual» dedicado a las 44 personas que perdieron la vida en Marikana, en agosto de 2012. Lindokuhle Nkosi y Khanyisile Mbongwa usan vídeo, danza y música para hablar de esta tragedia.

Theatre4Change, creado por el artista y director Mandisi Shindo en 2010, es un teatro terapéutico situado en el township Khayelitsha, que trabaja a nivel comunitario creando una plataforma artística y educativa que ofrece oportunidades a los más jóvenes. Llega a Infecting The City con Pantsul’amagenge lo que indica que habrá hueco para ver un buen pantsula.

Estas son sólo algunas de las propuestas que nos ofrece el programa de Infecting The City. Merece la pena echar un vistazo al programa y empaparse (¡o infectarse!) de lleno en el arte, a través de una buena ruta por la ciudad.

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Trabaja desde la comunicación y gestión cultural, como herramientas que sirven para la transformación social. Su interés está puesto en temas de artivismo, feminismos y música electrónica. También disfruta cocinando y le apasionan las grandes urbes y todo lo que se cuece en sus calles. La música viene de la mano de las fiestas que organiza como promotora y DJ Moto Kiatu y Sonidero Mandril, colectivos que difunden en Madrid los sonidos tropicales y las músicas electrónicas que suenan en África y en su diáspora. Vanessa es cofundadora de Wiriko y es licenciada en Sociología (UB), postgraduada en Desarrollo Internacional (Setem/UPC) y Máster Euroafricano de Ciencias Sociales del Desarrollo: Culturas y Desarrollo en África (URV). Contacto: vanessa@wiriko.org
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  1. […] al arte, y convierten el espacio público en museos temporales. Chale Wote en James Town (Ghana), Infecting the City en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Pawa254 Festival de Nairobi (Kenia) o el LaBa! Arts Festival de […]

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