Chigozie Obioma, se cuela en Primera División literaria

Chigozie Obioma. Fuente: Agencia Pontas. Autor: Scott Soderberg

Chigozie Obioma. Fuente: Agencia Pontas. Autor: Scott Soderberg

Los caminos de la industria editorial son inescrutables y resultaría inocente pensar que son la prueba de la calidad, pero la verdad es que, de momento, las decisiones de libreros, editores y representantes son lo que más habitualmente nos acercan a las historias fascinantes. No podemos decir aún que ha nacido un genio, pero sí, al menos, que hay un nuevo equipo africano que se ha colado en la Primera División del libro (o más bien que ha conquistado un espacio), se trata de Chigozie Obioma, un joven nigeriano que ha conseguido con su primera novela, The Fisherman, un éxito impresionante. Obioma es el protagonista de un lanzamiento simultáneo en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y la Commonwealth, Alemania y Australia y Nueva Zelanda.

Helon Habila, el novelista nigeriano, ha dicho de él en The Guardian que la novela de Obioma entronca directamente con los clásicos de la literatura africana, como Chinua Achebe y Ngugi Wa Thiongo y ha destacado su capacidad para la descripción y sus giros narrativos que mantiene siempre en guardia al lector. Habila ha señalado que el juego que el escritor establece entre distintos tiempos narrativos hace que el espectador siempre esté atento.

Por otro lado, en The New York Times, Obioma completa o más bien hereda la estela marcada por los últimos escritores africanos de la primera línea, los Adichie, Bulawayo, Cole, Mabanckou, Mengestu… Da cierta sensación de que el periódico estadunidense no deja de mirarse al ombligo ya que no se separa de los escritores que han triunfado en su país y, de hecho, que residen en él. En todo caso, la presencia del joven nigeriano junto a estos autores emergentes y consagrados al mismo tiempo, muestra la esperanza con la que ha sido recibida su llegada.

The Fisherman aparece en realidad como un relato clásico, una historia que muchos han comparado con la de Caín y Abel, “un relato bíblico”, han dicho de él. Se trata de la narración de la vida de una familia de clase media nigeriana. El relato comienza como el repaso del paraíso perdido de la infancia. El hermano menor de una familia de cuatro chicos explica la vida de niños que no tiene nada de especial. Gamberradas, descubrimiento del mundo, la inocencia y la felicidad propia de la infancia. La historia da un giro cuando en una de sus incursiones al río, el loco del pueblo predice que el mayor de los hermanos morirá a manos de uno de los otros tres. En realidad, les aventura a los chicos que será asesinado por un pescador, que los niños identifican con uno de ellos.

the fishermanA partir de ese momento, la desconfianza y el temor por la predicción se suma a la decadencia de la familia en lo que de manera paralela es también la decadencia de un país que en los años 90 se encontraba sumido en la dictadura militar. La alegoría es evidente, hasta el punto de que en algunos puntos, la novela se cruza con la realidad en la figura de MKO Abiola un adinerado candidato que ganó las elecciones presidenciales nigerianas de 1993 con el lema Esperanza’93 y murió asesinado a manos de los militares.

El juego narrativo que elogia Habila se produce con la mezcla de voces del narrador en la actualidad y en cuando tenía nueve años. La narración en la voz del niño aporta misterio y suspense, pero se convierte en claridad y autoridad cuando quién habla es el mismo narrador pero hecho adulto, según la explicación de Habila. No extraña, tampoco, que muchos de los críticos hayan recurrido a la similitud con Chinua Achebe y, en especial con su novela Todo se desmorona. La vocación moralista de la novela de Obioma parece evidente, sea voluntaria o no,  por un lado, por lo que se refiere a la pérdida de la inocencia de unos niños que se hacen mayores o el desengaño de una familia de clase media que se siente intocable y descubre que no lo es, pero también con una vertiente positiva, a través del mantenimiento de la esperanza y la confianza en la redención.

El lanzamiento mundial simultáneo es, al parecer, el anuncio de otro aún más global que podría llevar The Fisherman a ser traducido a ocho idiomas durante los próximos meses. Es más que probable que uno de esos idiomas sea el español, teniendo en cuenta que Chigozie Obioma es uno de los autores de la nómina de la agencia literaria Pontas, ubicada en Barcelona. Así pues, posiblemente, podamos leer muy pronto a Obioma en castellano.

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Ciberactivista, periodista y amante de las letras africanas. Co-fundador de Wiriko. Licenciado en Periodismo (UN), postgraduado en Comunicación de los conflictos y de la paz (UAB) y Máster Euroafricano de Ciencias Sociales del Desarrollo: Culturas y Desarrollo en África (URV). Es coautor del ensayo Redes sociales para el cambio en África (IV Premio de Ensayo Casa África). Sus ámbitos de interés y de estudio son la comunicación, las TIC y la literatura. Responsable de las áreas de Comunicación y de Publicaciones y coordinador de la sección de Letras del Magacín.
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  1. […] como el amor, el dolor, la niñez o el miedo; que a todos nos son universales. En Wiriko ya te hablamos sobre este libro y su autor, pero la presentación que le hicimos a Chigozie Obioma en la apertura de ‘África como relato’ […]

  2. […] “La vocación moralista de la novela de Obioma parece evidente, sea voluntaria o no“, ( https://www.wiriko.org/letras-africanas/chigozie-obioma-se-cuela-en-primera-division-literaria/ ), afirma Carlos Bajo de Wiriko. De todas formas, el crítico Ikhide R. Ikheloa señalaba hace poco […]

  3. […] con los clásicos desde un enfoque moderno, de hecho se la ha comparado con Chinua Achebe. “La vocación moralista de la novela de Obioma parece evidente, sea voluntaria o no“, afirma Carlos Bajo de Wiriko. De todas formas, el crítico Ikhide R. Ikheloa señalaba hace […]

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