3MA, el encuentro transcultural africano de cuerda

3MA representa la armonía cultural entre Malí, Marruecos y Madagascar. La primera sílaba de estos países conforman el nombre de un proyecto formado por Ballaké Sissoko, Driss El Maloumi y Rajery.

Ballaké Sissoko toca la kora, el instrumento tradicional de 21 cuerdas del África occidental. El maliense es, junto con su amigo Toumani Diabaté, uno de los máximos exponentes de la cultura griot en la actualidad. El marroquí Driss El Maloumi busca en el Mediterráneo la confluencia entre lo árabe, lo bereber, lo occidental y lo subsahariano. Recoge en su oud, el laúd árabe, las distintas músicas de esta encrucijada geográfica. El trío lo completa Germain Randrianarisoa, más conocido como Rajery. El malgache es un referente de la música de su país y a pesar de la amputación de su mano derecha, es denominado como el príncipe de la valiha, cítara circular de 18 cuerdas hecha de bambú y característica de Madagascar.

Los tres tomaron con entusiasmo la oportunidad de trabajar juntos y reunir sus instrumentos para desarrollar un sonido que va más allá de las individualidades. El proyecto surgió en 2006 cuando El Maloumi y Rajery coincidieron en Agadir. Posteriormente el músico marroquí fue invitado a Madagascar por el Instituto Francés y se forjó una colaboración a la que posteriormente se sumaría Ballaké Sissoko. “Lo que es admirable es la unión de tres culturas diferentes, tres personas distintas, tres instrumentos y tres países”, explica Rajery a Wiriko en Fez.

El músico malgache además resalta la celebración de lo africano como reclamo creativo ya que normalmente en lugares como Madagascar se piensa más en la influencia europea que en la de África.

3MA salvaguarda el patrimonio cultural griot, bereber y malgache mientras investiga nuevos retos expresivos. Los instrumentos crean un lenguaje común ligado a un universo suave y místico sin olvidar los sonidos enérgicos y arrebatadores. “Como griot es muy importante para mi poder conocer otras culturas. Me encanta cómo suenan los tres instrumentos juntos”, apunta Sissoko.

Comenzaron a desarrollar melodías en sus primeros encuentros y para 2008 publicaron un trabajo homónimo. Desde entonces han mantenido sus carreras en solitario aunque sin perderse de vista. También han formado parte de diversos proyectos e incluso han coincidido en “Las Rutas de la Esclavitud” y “Hesperion XII”, propuestas musicales lideradas por Jordi Savall. La colaboración es para 3MA un eje de desarrollo creativo y permeabilidad. Ya lo expresó Sissoko a Wiriko en una anterior entrevista: “No se puede vivir con la kora guardada en una habitación. Hay que dar y recibir y esa es la principal razón por la que he realizado tantas colaboraciones con otros músicos”.

Ahora, tras una década lanzan Anarouz. Este nuevo álbum testifica la sinergia de las tres culturas y expone la madurez musical de unos artistas que acunaron a los asistentes en el jardín Jnan Sbil de Fez bajo el marco de la 24ª edición de Festival de Músicas Sagradas del Mundo.

3MA anoche en el Jardín Jnan Sbil de Fez / Foto: Ramón Fornós

La luna gibosa creciente regaló ayer una noche luminosa y romántica. La brisa suavizó el calor e incluso las ranas se sumaron al espectáculo con un croar casi inoportuno y que añadió magia de la velada. 3MA puso a la kora, el oud y la valiha sobre el escenario. Los cantos en bamana, malgache y árabe transportaron a los espectadores a Bamako, Agadir y Antanarivo en un viaje intercultural donde la tradición se fundió con nuevos horizontes musicales, esencias y colores.

La presencia de 3MA casa con la misión del Festival de Músicas Sagradas del Mundo de Fez de compartir valores como la tolerancia a través de las artes, según expresa el presidente del presidente del festival, Abderrafi Zouiten. La música se presenta como convivencia y una respuesta actual a los problemas globales. Sin embargo, Driss El Maloumi explica cómo en demasiadas ocasiones son abordados con estas cuestiones migratorias y de refugiados por el hecho de ser africanos mientras que otros artistas no son preguntados por lo mismo: “Estamos proponiendo un trabajo artístico, una concepción estética y una acumulación de saber hacer desde los viajes y de la cultura de cada uno. Se puede juzgar lo que nosotros hacemos en relación a lo que hace todo el mundo. No estamos para crear una sensibilidad especial para con los refugiados aunque es cierto que el tema nos concierne. Nosotros trabajamos para crear algo novedoso y puramente artístico”.

The following two tabs change content below.

Javier Domínguez

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y periodista freelance asentado en Sevilla. Ha vivido en Chile, Malawi y el Reino Unido y colabora con varios medios como El País, eldiario.es y El Salto. Escribe sobre temas de actualidad, cultura, desarrollo sostenible, derechos humanos, viajes y gastronomía.