Descoloniza tu iPod 2018 (VI, VII y VIII)

Tras un verano de fructíferas novedades discográficas, te desgranamos lo que más nos ha apetecido estos meses de playas, piscinas y arroyos, para que te configures tus propias listas de reproducción y te lleves el verano al bolsillo. 

LPs

Vicktor Taiwò – Joy Comes in Spirit (1 junio, Innovative Leisure)

El nigeriano establecido en Londres Vicktor Taiwò, presenta su álbum debut, ‘Joy Comes in Spirit’, expresión de su verdad absoluta en forma de 14 pistas electrónicas y de R & B ecléctico que muestran la personalidad de un alma sencilla capaz de tocarnos con la calma de temas que combinan letras espirituales y suavidad. Después del EP ‘Juno’, que lanzó en 2015, la atención internacional de este artista ha sido impresionante. Su marca particular de abstracción y voces impecables que van de tonos agudos e intensos a falsete y graves rasgados, abren grietas sensoriales en la mente del oyente. En un ejercicio de autoexploración el álbum lo va desnudando. Honestidad. Inocencia. Versatilidad. Pop absorbente.

Les Tambours de Brazza – Kongo (1 junio, Buda Musique)

Intentar sintetizar los originales patrones polirrítmicos y las percusiones de las diferentes 50 tradiciones culturales de República del Congo, es una ardua tarea. Pero el trabajo que la banda Les Tambours, fundada en 1991, realiza en este disco, va muchísimo más allá de la simple suma de colores y texturas musicales que se encuentran en este país. Matices rítmicos influenciados por los paisajes naturales del país se dirigen a una audiencia global y exploran del soukous de África Central, al Taraab de Zanzíbar o incluso su propia versión del rap. No se trata de un sonido propiamente característico de Brazzaville, o ni siquiera de la República del Congo en su conjunto, Les Tambours son una banda pop con todas las letras, que quizás, ni siquiera precisan ser definidos como una banda de Afropop.

Angelique Kidjo – Remain in Light (8 de junio, Kravenworks)

El último álbum de la beninesa revisa un clásico de los norteamericanos Talking Heads para devolverlo a sus orígenes. Esta innovadora del Afropop, responde así, a lo que ella ve como una de las principales influencias de ese disco clásico del rock Occidental: el Afrobeat de Fela Kuti. Invirtiendo la dirección del préstamo, Kidjo lo reinterpreta y revierte la mirada del norte global junto a la imaginación del productor Brian Eno. Con la batería de Tony Allen, Kidjo repatría lo acústico, lo electrónico, lo tradicional y lo moderno hacia África, cantando en lenguas africanas como el Fon. Como parte de esta africanización del álbum, la diva cambia muchas letras, rindiendo tributo a lo femenino o criticando la corrupción gubernamental. Al final, demuestra que los esencialistas se equivocan cada vez que la acusan de no ser suficientemente africana, y su tesis de que el espíritu rockero es tan africano como los ritmos de los pigmeos más aislados.

Nayaband – Plus d’Amour (8 junio, Slow Walk Music)

El tercer disco del senegalés Nayaban Jean, más conocido por el nombre de su banda Nayaband, es fruto de tres años de trabajo y se podría resumir así: un álbum de amor para calmar el dolor del mundo. Fusionando las cuerdas del violín, la Kora y la guitarra, así como el reggae o el rock, se ha grabado entre Finlandia, Senegal, Cuba, Barcelona, Nueva York y Las Palmas de Gran Canaria, ciudad donde reside desde hace 15 años. Así, con vocación de puente entre culturas, el disco viene ahondando en temas como la migración, la familia, los niños talibés, la soledad o la depresión. Los ocho temas del álbum se sirven del francés, inglés, español, wolof y mankañ para mostrar la diversidad cultural de un artistas más íntimo y elegante que nunca, pero también más consciente de la necesidad de cuidarnos y querernos más los unos a los otros, como especie, como humanidad. ¡Gracias Nayaban!

Etran de l’Aïr – No.1 (8 de junio, Sahel Sounds)

Etran de L’Aïr o «las estrellas del Aïr», la región montañosa del norte de Níger, son una banda familiar de la ciudad de Agadez, cuyas guitarras eléctricas desempeñan una función social desde 1995. Aunque son una espléndida banda de bodas, la escasez de dinero de sus miembros hace que sus instrumentos sean viejos y abollados, y que suenen característicos. Además, su sonido está emparentado con diferentes grupos étnicos y su sonido, festivo, es casi surf rock. Con este álbum debut, grabado en vivo fuera de su complejo familiar en las afueras de Agadez, Etran de l’Aïr demuestran que, a pesar de no ser consideradas estrellas del Pop en su país, sí tienen toda la intención de catapultarse en la escena internacional.

Listen All Around: The Golden Age of Central and East African Music  (15 de junio, Dust to Digital)

Si bien ya os hemos hablado anteriormente de Hugh Tracey (1903-1977) y de su vastísimo legado discográfico almacenado en el ILAM, en Grahamstown, no teníamos acceso, hasta la fecha, a todo el universo que recogió a lo largo de su vida. Pero ahora, este recopilatorio rescata 47 canciones de rumba popular recién remasterizadas en las que se puede escuchar la influencia de varios géneros musicales extranjeros, de lo cubano, a los salones de baile europeos o el jazz estadounidense. Música anterior a juju, al afrobeat, al soukous o al mbalax, nos llega fresca de la mano de bandas como Coast Social Orchestra, Dar es Salaam Jazz Band, Mwenda Jean Bosco, Merry Blackbirds o Katanga Dance Orchestra. Dust to Digital ha hecho un absoluto regalo a la audiencia, bellamente empaquetado.

African Scream Contest 2 (junio, Analog Africa)

Los coleccionistas han vuelto a ver la luz con este nuevo regalo de Analog Africa, el segundo volumen dededicado al funk y el Afrobeat de Benin. Durante la dictadura marxista-leninista de Mathieu Kérékou (1972-91), y a pesar de que músicos como Angelique Kidjo se tuvieron que exilar, se impulsó mucho la música local. Nombres como Gnonnas Pedro, compusieron multitud de canciones patrióticas para el régimen. Y en este recopilatorio, se rescata toda esa música de 1963 a 1980. Funk duro con guitarras distorsionadas, wah-wahs, vodoun y delicioso Afrobeat empaquetados en una hermosa edición de dos discos de vinilo, para deleite de los fanáticos de la música de baile de la época dorada de África Occidental.

AMMAR 808 – Maghreb United (15 de junio, Glitterbeat Records)

El sonido atemporal de Ammar 808 nos lleva del Túnez más clásico a los sonidos electrónicos más contemporáneos. Liderada por Sofyann Ben Youssef, la banda teje sus temas a partir de una caja de ritmos que se nutre del folk-rock del Magreb con las voces de Cheb Hassen Tej de Túnez, Saidi de Argelia y Mehdi Nassouli de Marruecos. ¡Todo un esfuerzo de síntesis norteafricano! Que, además, cuenta con un exponente de la música Gnawa, Nassouli, quién deleita con su laúd guembri, y la flauta gasba o gaita zukra, que asoman la cabeza entre sintetizadores. Distorsión y frenéticos ritmos que nos llevan al trance.

Nsimbi (22 de junio, Imara)

El dúo estadounidense-ugandés Nsimbi (hierro en kisuajili), formado por el MC ugandés Zamba y la vocalista estadounidense Miriam Tamar, han sacado álbum debut homónimo con letras cantadas en swahili, inglés, Luganda y Lingala. En él, se combina lo tradicional y lo moderno, utilizando instrumentos y sonidos del este africano de formas contemporáneas. Originalmente, se unieron en una canción para sensibilizar a los ugandeses sobre el VIH cuando Tamar se mudó a Uganda para trabajar en una ONG en el norte del país. Ahora, afincados en Estados Unidos, el dúo se han unido a Herbert Kinobe, también originario de Uganda, en la percusión, el balafón y la kora y a la guitarra soukous de Jaja Bashengezi (Congo) que insuflan en el álbum el dinamismo de Afropop con proverbios Swahili y Bagandan.

Diali Cissokho & Kaira Ba – Routes (29 Junio – Twelve / Eight Records)

El griot senegalés Diali Cissokho y su Kora, hallan un lenguaje común con el cuarteto estadounidenses Kaira Ba, para poner las raíces de la música popular senegalesa al servicio de nuevas audiencias. Es un álbum romántico, inspirado en paisajes y escenas cotidianas que nos sumergen en el M’Bour natal de Diali, acompañándose de percusión sabar o niños cantando el Corán. Pero el sonido resuena a ambos lados del Atlántico, con guitarras eléctricas que aportan una sonoridad de rock particular, dejando también despuntar el blues o el gospel. Además, la salsa o el reggae, muy presentes en el panorama musical de Senegal, aparecen sin complejos en el álbum, que pretende ser una «ruta», un mapa auditivo o un camino de retorno de Diali a su hogar.

Kamal Keila: Muslims and Christians – Habibi Funk 008 (6 julio – Habibi Funk Records)

La música sudanesa de los 60 y 70 tiene un nombre: Kamal Keila, un célebre músico, al que el presidente Nimery llevó de gira por 25 países africanos, pero que las estaciones de radio sudanesas nunca tocarían su música. Keila, que vivía en Jartum, guardó sus álbumes y cassettes, que grabó en Libia, en su casa, y ahora salen a la luz de la mano de Habibi Funk. El título hace referencia a la partición de un país de norte musulmán y sur cristiano, hoy partido en dos. Keila se esforzó a lo largo de su vida por defender la ciudadanía común de dos identidades y resistir a los insistían en que Sudán era un país únicamente árabe. «Los sudaneses somos una sola nación», reivindica. Una vibrante mezcla de folk, soul, funk y Afrobeat post-independencia con matices del Nilo Azul y con un claro parentesco con lo que se producía en Addis Abeba en la época.

Nasty C – Strings and Bling (6 Julio – Universal Music)

El rapero sudafricano de 21 años, Nsikayesizwe David Ngcobo, más conocido como Nasty C, cedió a los encantos de la industria musical con el lanzamiento de su exitoso mixtape, ‘Price City’, en abril de 2015. Su impresionante álbum debut, »Bad Hair», lanzado en 2016, lo postuló como una de las estrellas más prominentes del rap contemporáneo. Ahora, con su segundo larga duración, el jovencísimo MC «Durbanite» (de la ciudad de Durban) muestra como el hip hop es pop en plena ebullición en el país más desarrollado de África, donde el avance de la tecnología marca el buen hacer de los sonidos más modernos.

Jess Sah Bi & Peter One – Our Garden Needs Its Flowers (19 agosto,Awesome Tapes From Africa)

‘Our Garden Needs Its Flowers’ o «Nuestro jardín necesita sus flores», lanzado en 1985, fue el álbum debut de los marfileños Jess Sah Bi & Peter One, una especie de Simon and Garfunkel africanos que se convertirían en auténticas estrellas en el África Occidental. El sello Awesome Tapes From Africa reedita esta obra maestra treinta y tres años después, para volvernos a sumergir en las baladas ochenteras y el afro-pop de Peter —hoy, enfermero en Nashville— y Jess — profesor de música africana para niños en San Francisco—. Un álbum cantado en gouro, francés o en inglés que reboza celebración dejando lugar para canciones de cuna como «Clipo Clipo», que abre el disco, pero que también deja lugar a las reivindicaciones políticas con temas como «Apartheid», que pedía el fin de las espantosas leyes de segregación racial en Sudáfrica, nueve años antes de que fueran finalmente abolidas. ¡Deliciosa reedición! 

Ekuka Morris Sirikiti – Ekuka (24 Agosto – Nyege Nyege Tapes)

El sonido metálico y vintage de la mbira tienen una carga especialmente hipnótica. La Uganda de los 1950 a los 1970, tuvo un maestro de este instrumento: Ekuka Morris Sirikiti, un legendario griot del norte del país que es lanzado ahora por nuestros amigos de Nyege Nyege Tapes, especializados en documentar la escena moderna de Kampala. Ekuka es referencia para una nueva ola de raperos y productores procedentes de Tanzania, Uganda y Kenia, que desarrolló su legado como una resistencia al reinado del dictador Idi Amin, y que ahora, con los levantamientos de la juventud en defensa de músicos como Bobi Wine, se vuelve a reivindicar. La mbira distorsionada, que recuerda al trabajo de los congoleños Konono n ° 1, es ensalzada por este sello, amante de la electrónica local e impulsores del Nyege Nyege Festival, uno de los eventos más singulares de la región de África del Este.

Bamba Pana – Poaa (24 agosto, Nyege Nyege Tapes)

Este disco de música Singeli de Tanzania, muestra la tendencia sonora de mezclar sintetizadores con bucles de teclados sincopados y percusión hiperveloz. Bamba Pana, parte del colectivo Sisso, es uno de los nombres más grandes de la subcultura Singeli, arraigada en comunidades pobres, que hoy es el pop de Tanzania. Las cadencias de Bamba Pana son implacables, con un tempo y ritmos hiperactivos, que muestran como los sonidos electrónicos y las disonancias aún pueden ir a más con un MC cantando con helio, a la pulsión ametrallante de estridencias y aullidos. Da vértigo, si no chirría; sorprende, si no atolondra. Un báslamo anti-folklórico para los más esencialistas.

Kristel – Irony (31 Agosto – RFI Talent)

Este trio de rock de Madagascar, compuesto por guitarra, bajo y batería, emergen con un álbum debut tan singular como sorprendente. Recuerdan a los primerizos norteamericanos No Doubt por su espíritu indómito, aunque comparaciones a parte, ¿quién le iba a decir que a Gwen Steffani que le saldría competencia africana con la voz de Kristel, de solo 23 años? «Irony» detona un aspecto desconocido de la música malgache, cantando solo en malgache sobre amor, pero también criticando los retos que vive la «Gran Isla». Y nos sacude con una propuesta elaborada por Dizzy Brains, No Mady y Kristel, quiénes desvelan el Madagascar más rockero, ya de gira por Europa.

Alpha Blondy – Human Race (31 Agosto, Wagram Music)

Vuelve el brujo del reggae africano que durante más de tres décadas ha paseado el sonido originario de Jamaica con toques marfileños por escenarios de todo el mundo. Y lo hace con un nuevo álbum, su decimoctavo, sólido tanto en el sonido como en las letras, para agitar conciencias. A los 65 años, el «foulosopher» viene con un disco titulado la «Raza Humana», que se estructura alrededor de algunas ideas como la de los «politichiens» (juego de palabras con político-perro) y con participaciones de la beninesa Angelique Kidjo, el senegalés Youssou N’Dour o el congoleño Fally Ipupa. Los ingredientes son los clásicos, gracias a su banda, Solar System, que como los Wailers para Bob Marley, no abandonan a la estrella, como la gran mayoría de sus fans.

Vivalda Dula – Dula (31 agosto)

La cantante angoleña afincada en Estados Unidos brinda su 4º álbum de estudio, esta vez, de marcadas influencias latinas, gracias a la participación del productor Emílio D. Miler, ganador de un Grammy Latino p de varios músicos argentinos. Sus letras en kimbundu, portugués, inglés e incluso español, catapultan a la cantante desde Angola hacia el mundo. Y es que no se trata solo del lenguaje utilizado, ya que el disco fue gravado en 7 países diferentes desde Angola, Brasil, Colombia, Francia, Portugal, Estados Unidos a Cuba, mostrando la intención de llevar la música de Dula a la escena internacional. Letras sobre la explotación infantil se combinan con la defensa de la mujer, especialente en un tema sobre la figura de la reina Njinga Mbande, del reino de Ndongo, del siglo XVII.

The following two tabs change content below.
Investiga y escribe sobre ciudades africanas, derechos humanos y música. Le mueve la creatividad con la que construye futuro la juventud africana en contextos urbanos, especialmente en África del Este. Sus campos de trabajo son el periodismo escrito y radiofónico, la investigación o la gestión cultural. Cofundadora de Wiriko y coordinadora de Seres Urbanos (EL PAÍS), actúa como consultora independiente para entidades del tercer sector y actualmente, es Técnica de Cooperación Internacional en el Ayuntamiento de Girona. Licenciada en Filosofía (UB), posgraduada en Estudios Africanos y Desarrollo (UPF) y máster en Culturas y Desarrollo en África Subsahariana (URV).