Kandang, un trampolín para la música actual de Senegal

Senegal irrumpió en las listas de éxitos occidentales con ese Seven Seconds que Youssou N’Dour grabó junto a Neneh Cherry en 1994. El Mbalax senegalés dominaba las emisoras de radio nacionales, y pronto N’Dour, Omar Pene, Baaba Maal o Ismael Lô alcanzarían la fama internacional tocando en escenarios de Europa de manera más que frecuente. La fusión con la música cubana que acompañó las independencias también sería bien recibida por un público internacional que acogería con los brazos abiertos a bandas como Orchestra Baobab. La diáspora senegalesa se volvía loca con actuaciones que hacían lleno en la Sala Apolo de Barcelona a finales de los 90 y principios de los 2000… Momento en el que bandas de hip hop como Positive Black Soul o Daara J apuntalaban la crítica social con música que acabaría por transformar incluso la política estatal con movimientos como Y’en A Marre.

Largo tiempo ha pasado y hondas heridas han ido surgiendo en la indústria musical local y global, por no hablar de las nefastas consecuencias de la Covid19 en el sector creativo africano. Sin embargo, Dakar sigue siendo un marco de creación musical tremendo, con jóvenes talentos que, más allá del Hip Hop y el Mbalax forjan sonidos innovadores y frescos. Pero, ¿cómo salir del encasillamiento del Mbalax o el Hip Hop que han dominado hasta la fecha los medios locales? Un grupo de jóvenes artistas se ha puesto manos a la obra para crear un trampolín para todos aquellos que rehuyen de las clásicas etiquetas.

Así, el pasado sábado 6 de febrero, el espacio dedicado al arte contemporáneo KENU – LAB’Oratoire des Imaginaires, de Dakar, lanzaba la Plataforma Kandang. Impulsada por varios pesos pesados de la escena creativa senegalesa como Alibeta, Ibaaku, el joven Sym Sam y Guiss Guiss Bou Bess; la Plataforma Kandang quiere mostrar los sonidos actuales de Senegal más allá de los sempiternos mbalax y hip hop.

Con el apoyo del Ministerio de Cultura senegalés, o asociaciones como Baraka Global Arts, Kaani o Ha Ha Tay, Kandang ha creado una herramienta digital para
profesionales y artistas con un directorio de música actual donde los artistas pueden registrarse y así trabajar para la construcción de un sector musical en plena efervescencia y burbujeo creativo.

Kandang, que es una expresión wolof que significa «Un Solo Brazalete No Tiñe!» quiere acercar y visibilizar el jazz, la afrofusion, el reggae, el afrobeat o la música electrónica hecha desde Senegal.

A pesar de que la COVID19 ha hecho que los conciertos y las mesas redondas inaugurales hayan tenido que hacerse digitalmente, la irrupción de esta iniciativa digital supone un gran paso para los y las artistas senegaleses que se desenvuelven en la escena alternativa de la capital dakaroise.

El rol de la mujer en el panorama musical, los derechos de autor, las dificultades de la distribución, el marketing o la producción digital… fueron algunos de los temas debatidos en línea entre artistas y actores de la industria cultural para su inauguración. Con la intención de federar a músicos y Djs, Kandang quiere contribuir a fortalecer el sector musical senegalés, y especialmente dotar de recursos a los artistas emergentes, para que la escena alternativa pujante que hoy dominar los sonidos actuales de Dakar sea más visible tanto local como internacionalmente.

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Investiga y escribe sobre ciudades africanas, derechos humanos y música. Le mueve la creatividad con la que construye futuro la juventud africana en contextos urbanos, especialmente en África del Este. Sus campos de trabajo son el periodismo escrito y radiofónico, la investigación o la gestión cultural. Cofundadora de Wiriko y coordinadora de Seres Urbanos (EL PAÍS), actúa como consultora independiente para entidades del tercer sector y actualmente, es Técnica de Cooperación Internacional en el Ayuntamiento de Girona. Licenciada en Filosofía (UB), posgraduada en Estudios Africanos y Desarrollo (UPF) y máster en Culturas y Desarrollo en África Subsahariana (URV).