Educación y turismo para la defensa del patrimonio en Zanzíbar

Ally Musa Jape trabaja, a sus 22 años, como guía turístico en Zanzíbar. Sus compañeros y compañeras con los que estudió le llaman “rock star”. Todo el mundo le conoce y quiere contratarle para las diferentes visitas guiadas que se organizan en Stone Town, capital del archipiélago. Sin embargo, este éxito no siempre acompañó al joven tanzano, cuya vida cambió hace cinco años, cuando logró entrar en Kawa Training Centre.

Fundado en 2010, este centro formativo lleva casi una década luchando contra el desempleo juvenil en la isla. Según los últimos informes de 2018, el 10% de la población de Zanzíbar se encuentra desempleada. Aunque el porcentaje no es muy elevado, este aumenta entre los jóvenes y especialmente en las áreas urbanas, donde alcanza el 23’3%,  convirtiéndolo en uno de los principales problemas económicos y sociales. De esta manera, Kawa Training Centre en colaboración con la Fundación TUI CARE, se ha centrado en combatir el desempleo juvenil. 

Masingini Forest

Esta lucha ha encontrado su piedra angular en el rico patrimonio cultural del archipiélago que cuenta con Stone Town, lugar de nacimiento del archiconocido Freddie Mercury; la belleza natural y el patrimonio medioambiental; así como el riquísimo patrimonio inmaterial basado en las expresiones culturales actuales, como la música de influencia taarab, o los saberes tradicionales. Todo ello ha conformado un espacio de oportunidades. 

Así, en Kawa los estudiantes redescubren su historia y su cultura, se forman en la importancia de la protección del patrimonio cultural y medioambiental. “Si perdemos Stone Town, nos perderemos a nosotros mismos” repite varias veces Ally, que ha decidido trabajar por su cuenta ya que las empresas extranjeras no le dejaban desarrollar su potencial. Igualmente, reciben formación en habilidades de comunicación, trato con los clientes, cursos de inglés, instrucción en negocios e informática, así como la búsqueda activa de nuevos empleos y oportunidades.

Antes de la colaboración con la Fundación TUI CARE, la academia no tenía un espacio propio, dependían de voluntarios y los cursos, debido a la falta de medios materiales, duraban tan sólo tres meses. Desde 2016 ya cuentan con un espacio y la infraestructura necesaria para formar a más estudiantes, con cursos de nueve meses certificados por el Ministerio de Educación de Tanzania y cuenta con un equipo de profesionales asalariados que se encargan de la formación del alumnado. 

En los últimos años la academia han iniciado un proyecto de especialización, con el objetivo de mejorar la profesionalidad de los futuros trabajadores. A lo largo de cinco niveles diferentes, los alumnos y alumnas van encontrando su espacio. La academia es igualmente consciente de que no todo el mundo quiere aspirar a convertirse en guía turístico, por ello dan otras opciones como formación mecánica, formación docente y cursos especializados como vida marina. Además, y a pesar de que la mayor parte de la oferta turística se centra en Stone Town, el centro está diversificando la formación para que los estudiantes puedan, en un futuro, trabajar como guías también fuera de la capital. Para ello se organizan visitas guiadas en barco y paseos en bici, así como visitas al bosque de Masingini o a granjas de especias. “Yo trabajé como pescador en la isla de Pemba, pero era muy peligroso” comenta Hafidh Mbarouk Rashid de 27 años que, precisamente, realizó sus prácticas en una de estas granjas. “La academia me ha dado la opción de cambiar y dedicarme a algo que me da seguridad para mi y mi familia” añade. 

El impacto que Kawa está teniendo en la juventud de Zanzíbar es innegable. Han formado a más de 250 profesionales, de los cuales el 80% está trabajando en el sector turístico, sobre todo como guías y recepcionistas. Este proceso ha creado un efecto onda, aumentando la calidad en la formación de los estudiantes y la oferta laboral en la isla. 

Hafidh realiza una visita guiada en una granja de especias 

 

Las mujeres exigen su espacio 

La otra batalla en Kawa Training Centre es contra la discriminación de género. “No está bien visto que una mujer trabaje en el turismo. Consideran que es cosa de hombres. De hecho, hay muy pocas mujeres que se dediquen a trabajar en este sector” comenta Saida Malik de 26 años que, tras su paso por la academia, está trabajando como guía turística con la compañía “Colours of Zanzibar” después de haber realizado unas prácticas en “Safari Blue”. La necesidad de romper con la dependencia económica de su familia, la llevó a tomar la decisión de formarse y buscar otras alternativas laborales. 

Para acabar con esos clichés y aumentar la visibilidad de las mujeres en los espacios públicos y especialmente en el turismo, el centro Kawa decidió apostar por las mujeres. Si el primer año en el que la academia abrió sus puertas no había una sola alumna, el ratio por clase ha aumentado hasta el 27% en 2019. Y no se conforman con esta cifra, quieren alcanzar la paridad en las clases. Ahlam Hassan, alumna del centro, que estudió previamente administración de empresas, no quiso perder la oportunidad “Mi madre es una mujer soltera que ha luchado toda su vida para sacar a mi familia adelante. Ella  me convenció y me animó al decirme que era libre para hacer lo que quisiera. No dudé en matricularme en Kawa”.

Evidentemente queda mucho por hacer, pero lo cierto es que la semilla ya está plantada. Algunas mujeres comienzan a sumarse a un espacio laboral reservado hasta hace muy poco sólo para los hombres. A pesar de que el camino no está falto de obstáculos, el número de mujeres que cada año entran a formarse en Kawa viene a demostrar que el cambio ya está en marcha.

 

 

Este artículo ha sido posible gracias a la colaboración de Wiriko y TUI CARE FOUNDATION.

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Pablo Arconada Ledesma

Licenciado en Historia (UVa) y Máster en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos (UAM) Actualmente está realizando su doctorado en la Universidad de Valladolid, en el que analiza el papel de la Unión Europea en Somalia. Además, completa su formación estudiando un Grado en Antropología Social y Cultural (UNED) Trata de comprender (y explicar) el lugar que África ocupa en el mundo.