Unity Dow, escritora, juez y voz activista de Botswana
La figura de Unity Dow es, como mínimo, curiosa y atractiva, además de que hay quién la coloca como una de las autoras africanas más destacadas del actual milenio. Su biografía está llena de hitos sin precedentes y a medida que se van conociendo datos se erige ante nosotros una mujer singular y poderosa que choca con la imagen discreta que transmiten sus fotografías.
Unity Dow es la primera mujer que ha llegado a convertirse en magistrada del Tribunal Supremo de Botswana. Desde esa posición de fuerza que a juzgar por su propia historia se ha ido construyendo contra todo pronóstico, Dow se ha convertido en una de las activistas por los derechos de los desfavorecidos más destacadas del país. Durante los años ha demostrado ser una firme defensora de los derechos de las mujeres, de los niños y de las comunidades indígenas. Todo desde una posición novedosa y constructiva. En los artículos que hablan sobre esta singular escritora se repite algunos conceptos representativos. El primero de ellos es su apuesta por “repensar” África. El segundo, hace referencia a una perspectiva que mezcla magistralmente la tradición y los nuevos vientos.
Hay quien atribuye esa capacidad para conjugar dimensiones que a menudo parecen enfrentadas a su propia historia de vida. El hecho de que Dow hubiese crecido en un entorno rural y en que creciese junto a una madre que no hablaba inglés, aparece como una de las circunstancias que marcó su formación personal. Junto a esta, su experiencia de formación en una universidad escocesa, parece otro de los ingredientes fundamentales de ese coctel de tradición y modernidad. En contra de lo que se puede pensar esa perspectiva que se atribuye a la jueza no es simple pose o alabanza retórica vacía.
Dow fue miembro del tribunal que en el año 2006 restituyó a un grupo de bosquimanos y san sus tierras ancestrales liquidando el que se considera el proceso judicial más largo y costoso de la historia de Botswana. Los magistrados obligaban al Estado a reconocer las relaciones especiales que determinados grupos étnicos mantienen tradicionalmente con sus tierras y en virtud de esos vínculos exigían la restitución de unas tierras de las que habían sido expulsados en 2002 para crear una reserva natural. Menos sonados han sido otros procesos en los que también se ha visto implicada esta jueza-activista-escritora y que hacen referencia, por ejemplo, a la transmisión de la nacionalidad por vía materna, en este caso como abogada, antes de convertirse en juez, y el reconocimiento de otros derechos tanto de las mujeres como de los niños.
Parece inevitable en una mujer con semejantes convicciones y semejante disposición a la implicación que sus inquietudes no contagiasen su escritura. Dow es autora de cinco obras. La última de ellas, la más reciente, Saturday is for funerals, que firma a cuatro manos con el investigador Max Essex es la única que se inscribe en el género de no ficción.
Su primera novela, Fan and Beyon’, aborda de manera frontal esa dualidad que la autora convierte en virtud y que para muchos occidentales representa una incompatibilidad radical. Los protagonistas de Fan and Beyon’, son dos niños que se enfrentan a la casi esquizofrénica situación de vivir en dos realidades paralelas: la de las costumbres occidentales que se les imponen en el colegio y las de la forma de vida tradicional que adoptan en casa. Así desde la visión limpia, pero nada inocente, de esos niños se ponen de manifiesto las contradicciones cotidianas que puede parecer insignificantes pero que van construyendo poco a poco la muralla que aleja ambos mundo, desde la forma de hablar hasta las relaciones con el que en casa es como un hermano, pero en el colegio apenas un primo lejano. Por otro lado, la realidad de los protagonistas pone de manifiesto la falta de voluntad por entender la forma de vida tradicional por parte de aquellos que exportan (y tratan de imponer como naturales e inevitables) los usos occidentales e incluso se adentra en el espinoso tema de la explotación y la falta de derechos de las mujeres, en unos casos en el ámbito de las costumbres tradicionales, pero en otros a partir de la forma de vida occidental. Fan and Beyon’ es una denuncia, sin duda, pero también una llamada de atención e, incluso, una reflexión dirigida a los compatriotas de la autora.
Su segunda novela, probablemente la que le dio el espaldarazo definitivo es igualmente arriesgada, quizá incluso más. Screaming of the Innocent es, de alguna manera un canto a la atrocidad humana y una denuncia de la hipocresía social, a la vez que no tiene reparo en sacar los colores al sistema y la burocracia por su trato discriminatorio, por su juego de privilegios y favores que se convierten en una apisonadora de ciudadanos. En realidad, el tema de la novela, no es otro que un asesinato ritual. Sin embargo, no es tanto las sistema de vida tradicional lo que peor parado sale de esta bofetada de realidad, aunque también un poco. La víctima de esta feroz denuncia de Dow es más bien la avaricia de los hombres capaces de cometer estas atrocidad por un beneficio propio, la falsedad de intentar justificarlas en las creencias o las costumbres tradicionales y la hipocresía de una sociedad que prefiere quedarse en las apariencias cuando éstas son más agradables que la cruda realidad. Dow no tiene ningún inconveniente en poner de manifiesto cómo las instituciones favorecen a los “hombres de provecho” a los “prohombres de la comunidad” si eso les resulta beneficioso, sean cuales sean los crímenes que deben ocultar debajo de la alfombra.
La última de las obras de Dow, Saturday is for funerals, ahonda más todavía en su vertiente activista, al lanzarse directamente a la no ficción. En esta ocasión colabora con el conocido investigador de Harvard, Max Essex, para crear una obra con un carácter muy especial. Se trata de un recorrido particular por el impacto que el VIH ha tenido en su país, que combina las dimensiones más narrativas con las científicas, las experiencias personales y las anécdotas con los aspectos clínicos. Dow y Essex abordan las consecuencias de la extensión del SIDA desde todas sus perspectivas combinando el tono de ensayo con el literario. Aunque pueda parecer increíble los autores hacen de este dramático recorrido una impactante muestra de esperanza. Botswana fue uno de los países más duramente azotados por la epidemia en los primeros años del milenio. Sin embargo, la narración de Saturday is for funerals no tiene nada de pesimista y hace hincapié en que el país ha sido capaz de plantar cara a este reto combinando programas gubernamentales, educación, sensibilización y concienciación. Así en una de las historias que se narran, el protagonista se siente sorprendentemente aliviado al conocer el diagnóstico, básicamente porque a partir de ese momento sabe a qué se enfrenta.
El mensaje que Dow transmite en Saturday is for funerals es en realidad un resumen del que ha ido transmitiendo tanto en su literatura como en su vida: que nada es lo suficientemente grande como para rendirse sin pelear.
[hr]
Algunos fragmentos de los libros de Unitiy Dow:
• Far and Beyon’, Longman Botswana, 2000, Spinifex, 2001.
• The Screaming of the Innocent, Spinifex 2002, Double Storey, 2003.
• Juggling Truths, Spinifex, 2003.
• The Heavens May Fall, Double Storey, 2006.
• Saturday is for Funerals, Harvard Press, 2010.