Sembéne o la reconquista de las imágenes africanas

Aula Wiriko

 

 

 

Curso Introducción a las expresiones artísticas y culturales del África al sur del Sahara

Por: Zyanya Perea Jiménez

«En todo el Tercer Mundo las pantallas cinematográficas siempre han reproducido personajes norteamericanos y europeos, hablan de un mundo que no es más que fantasía para el espectador; no son peores como los que transcurren en el propio Tercer Mundo, en los que los nativos no son tan inteligentes como los blancos sino dóciles sirvientes, pérfidos enemigos o bufones. ¿Qué hacer? Combatir imagen con la imagen», Robert A. Rosestone.

colonial film

Imagen de Martin & Osa Johnson- Safari Film Legends. Década de 1930.

A inicios del siglo XX, la representación colonial de África incluyó producciones cinematográficas. Los recursos visuales de la época y las prácticas sociales europeas se encargaron de propagar representaciones infantiles, exóticas y animalizadas de la vida social africana; detallando la necesidad de tutelaje europeo sobre el desarrollo político, económico, y cultural del continente.

El cine significó en las metrópolis un dispositivo dinámico para difundir el carácter positivo de la intervención colonial, configurando la actitud paternalista evaluando la intromisión al continente como una empresa benéfica a los africanos, a quienes se les extendían la gracia de la civilización. Simultáneamente al interior del continente, el cine desempeñó un rol misionero-educativo. Las películas promovieron un anhelo al abandono de las tradiciones culturales autóctonas mientras que exaltaban los beneficios de la adopción a pautas culturales europeas, ya sea desde el ámbito religioso o civil.

En territorios bajo el dominio británico resalta la creación de la Colonial Films Units (CFU) con sede en Nigeria desde 1939. En sus inicios se realizaban películas para alentar a la población africana a luchar en la Segunda Guerra Mundial[1], posteriormente se producen películas que versan sobre los éxitos de la relación interdependiente con el imperio, celebrando el desarrollo tanto industrial como educativo.[2]

De tal manera, no sería sino hasta la llegada de las luchas anticolonialistas y la conquista de la independencia, que se iniciaría un proceso de reapropiación y dignificación de la imagen de África. Desde las recientes naciones africanas el recurso audiovisual brindó posibilidades en establecer referentes lejanos al espectro occidental y colonial en la construcción nacional. A partir de los años 60 comenzarían a gestarse trabajos cinematográficos correspondientes a los posicionamientos políticos sobre la descolonización cultural. En aquella época los cineastas asumieron el deber de plasmar, reclamar y consumir sus propias imágenes y sonidos, dar voz a las experiencias africanas, silenciadas o distorsionadas en el discurso hegemónico y romper con los estereotipos que en el cine se habían configurado para el continente africano. Construyendo una cinematografía con cierta uniformidad en la línea crítica y contestataria de los “Nuevos Cines” del Tercer Mundo.[3]

Perfil del director, realizador, productor y escritor senegalés Ousmane Sembéne, uno de los padres de los cines africanos.

Perfil del director, realizador, productor y escritor senegalés Ousmane Sembéne, uno de los padres de los cines africanos.

«A mi generación no nos explicaron nuestra historia. Sabemos las fechas, las leyendas, pero no sabemos exactamente qué pasó. Nuestro deseo… es dramatizarla y así poder enseñársela a otros e impedir que nos la enseñen terceros», Ousmane Sembéne.

Uno de ellos es el senegalés Ousmane Sembéne, uno de los precursores del cine africano, quien configuró un lenguaje cinematográfico dirigido a explotar la capacidad pedagógica de la imagen y más particularmente su potencial en la construcción de una consciencia histórica africana.

Excombatiente del ejército colonial francés durante la Segunda Guerra Mundial, imposibilitado a permanecer en Senegal por el rezago laboral, decide ingresar furtivamente a Francia en 1948, donde se formará su agudo sentido de oposición al dominio colonial. Interesado por conseguir medios de expresión para avivar a la acción organizativa, comenzó su desempeño como literato tomando parte del movimiento político cultural de los estudiantes africanos, manteniendo encuentros con actores y escritores negros residentes en Francia.

Cartel de la película Campo de Thiaroye (1988) escrita y dirigida por Ousmane Sembene y Thierno Faty Sow. La película retrata como el 1 de diciembre de 1944, decenas de soldados africanos que habían luchado durante la II Guerra Mundial en las filas del Ejército francés, conocidos como tirailleurs, fueron masacrados en el campo militar de Thiaroye (Senegal) porque exigían que se les abonaran los atrasos de salario que se les debían, así como la prima de desmovilización.

Cartel de la película Campo de Thiaroye (1988) escrita y dirigida por Ousmane Sembene y Thierno Faty Sow. La película retrata como el 1 de diciembre de 1944, decenas de soldados africanos que habían luchado durante la II Guerra Mundial en las filas del Ejército francés, conocidos como tirailleurs, fueron masacrados en el campo militar de Thiaroye (Senegal) porque exigían que se les abonaran los atrasos de salario que se les debían, así como la prima de desmovilización.

Tras un periodo de doce años fuera de Senegal, Ousmane Sembéne regresa una vez adquirida la independencia en 1960. Desconcertado por descubrir que su trabajo literario se encuentra inaccesible para las masas africanas, sea por el analfabetismo de la sociedad o por cuestiones lingüísticas Sembéne resuelve enseguida conseguir su formación como cineasta.

Después de su preparación en cine en la Unión Soviética, a su regreso en 1963 realizó Borom Sarret (1963) “carretero” en wolof, idioma que habla y entiende más del 90% de la población de Senegal. Es un cortometraje que retrata la nueva dinámica de poder en la sociedad poscolonial, en donde una nueva clase, dominada por el dinero, sustituye a los antiguos colonizadores. Este film es considerado la primera película africana realizada por un director africano. Y L’empire Songhay (196 ) documental sobre la resistencia de los songhay (etnia islámica asentada en el actual Malí) frente al colonialismo francés.

A estos títulos le continuaron más de una decena de películas que exploran los temas de la alienación cultural, así como la explotación social y económica que fue caracterizando a los gobiernos neocoloniales africanos, militares o civiles.

Cabe destacar de su filmografía aquellos que recurrieron a preservar en la memoria colectiva acontecimientos históricos, declarando su apreciación de la utilidad del conocimiento del pasado. Sembéne desea que sus películas sean un pretexto para que se debatan los temas, si se trata de una denuncia lo que busca es exhortar a la acción para trasformar esa realidad representada. Sus obras cinematográficas van a la búsqueda de un patrimonio cultural que el colonialismo ignoró o reprimió, desea desprender de este pasado lecciones para el presente[4]. De tal manera retrata las masacres de africanos efectuadas con el conflicto bélico internacional de fondo, en Emitai (1971) y Le camp de Thiaroye (1987). El director senegalés reconoce en el realizador africano la personificación del antiguo griot, el historiador, el contador de la memoria viviente y la conciencia de su pueblo[5] por ello busca llamar la atención respecto al papel histórico que los senegaleses y africanos desean jugar en su porvenir, “…el futuro depende de nosotros, para construirlo en el precio que nos cueste”[6].

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[1] ‘African figthing men’, 1943 (Nigeria/Sierra Leona/Ghana) http://www.colonialfilm.org.uk/node/180 Película destinada al público africano, busca fomentar un mayor apoyo para la guerra, en ella se describen los esfuerzos en curso de los africanos en el conflicto bélico: «Los pueblos de África están haciendo un excelente trabajo para ayudar a la causa aliada, tanto por la producción de las materias primas y por los hombres asignación para las fuerzas armadas”. Se valoran características raciales en la participación de los combatientes africanos: «Ellos están en su mejor combate cuando es en la selva (…) la gran fuerza y ​​resistencia de los africanos es un activo muy valioso en el trabajo como éste”.

[2] ‘Giant in the sun’, 1959 (Nigeria) http://www.colonialfilm.org.uk/node/1820 La película destaca los impulsos del gobierno en el control de la enfermedad y en la mejora de la atención sanitaria. Afirma la contribución del imperio al tutelaje de la sociedad africana: “Los fundamentos han sido bien establecidos por otras manos mayores. La gente del norte de Nigeria se enfrentan al futuro con confianza, sabiendo que con los recursos naturales de la tierra y por sus propios esfuerzos que pueden justificar el orgulloso título de gigante en el Sol”.

[3] Leal Riesco, Beatriz, “Festivales de cine africano ¿moda o necesidad?” Africaneando, (9): p. 89, 4to trimestre, 2011.

[4] Rosestone, Robert A. El pasado en imágenes: el desafío del cine a nuestra idea de la historia. Barcelona: Ariel, 1997, p. 130.

[5] Françoise Pfaff. “Ousmane Sembène, el clásico de los clásicos” NOSFERATU, África negra rueda, Dostia Kultura (N. 30) Abril, 1999.

[6] http://blog.cineafrique.org/2009/08/27/rencontre-avec-sembene-ousmane-ecrivain-cineaste-senegalais/

Bibliografía

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