Viajar como antídoto contra el pasado: «Mille soleils»

Fotograma de la película Touki Bouki (1972), dirigida por Djibril Diop Mambety.

Fotograma de la película Touki Bouki (1972), dirigida por Djibril Diop Mambety.

Han pasado cuarenta años desde que los corazones de Mory y Anta quedaran desgajados en el puerto de Dakar tras el rodaje de Touki Bouki (Mambety, 1972). Mil vidas. Mil relojes ya sin cuerda. Mil soles. Con este ancla en el presente, retoma el guión del documental Mille soleils (2013) la hija del músico Wasi Diop y, por lo tanto, la sobrina de uno de los cineastas africanos más legendarios: Djibril Diop Mambety. En este documental de 45 minutos, donde la ficción penetra en la retina camuflada por la actuación impasible y cualificada de Magaye Niang (Mory), la directora Mati Diop, nacida en París, revisita con delicadeza una ecuación cargada de patrimonio: la huida (marcharse) frente a la espera (quedarse). “¿Viajar? ¿Era necesario?”.

Mati Diop, directora de 'Milles soleil', premio al mejor documental en el FCAT Córdoba.

Mati Diop, directora de ‘Milles soleils’, premio al mejor documental en el FCAT Córdoba.

Sin duda, Mille Soleils se presenta como uno de los documentales con más peso en lo que va de año tras alzarse con el Gran Premio en la competición oficial del Festival Internacional de Cine Documental de Marsella (FID) el pasado julio y, más recientemente, con el Griot al mejor documental en el Festival de Cine Africano de Córdoba (FCAT). El film, que abre con una imagen de la Dakar contemporánea que devora vidas en el frenesí rutinario frente a la tradición del pastoreo de bueyes representada por Mory, continúa contraponiendo a dos generaciones: la que tuvo en sus manos la utopía de una verdadera independencia de la metrópolis francesa pero no supo encauzar sus esfuerzos mediante la vía política, y la de los jóvenes indignados que tienen nuevas herramientas para el cambio social como son las nuevas tecnologías o la música encabezada por el Hip Hop y el RAP.

Quizás una de las escenas donde se materializa de forma clara la posición de Mati Diop sea en la conversación que mantiene el protagonista con un taxista -que no es otro que el rapero Djily Bagdad, líder del grupo 5kiem Underground. “Cada generación tiene su misión”, le reprocha el conductor mientras se suceden dos discursos: por un lado, las imágenes reales grabadas durante las movilizaciones del 2011 promovidas por la plataforma Y’en a marre (¡Ya estamos hartos!) en protesta por el aumento del coste de vida, el elevado paro juvenil o los fracasos en las políticas educativas y sanitarias del, en aquel entonces presidente de Senegal, Abdoulaye Wade; y, por otro lado, la emisora de radio que tiene sintonizada el taxista en la que se percibe el malestar social: “Cuarenta años de socialismo en el que se nos decía que todo iba a cambiar pero no ha sido así. Nosotros somos el poder, nosotros somos el pueblo”.

Fotograma del actor Magaye Niang que interpreta a Mory cuarenta años después.

Fotograma del actor Magaye Niang interpretando a Mory cuarenta años después en ‘Milles soleils’.

Los matices -muchos- cuarenta años después han variado, pero perdura la esencia innata de mejorar el contexto en el que uno vive. Mambety dibujó con precisión en 1972 a dos jóvenes inconformistas que soñaron con un futuro mejor que nunca llegó, que para alcanzarlo se liberaron de un pasado local, y cuyas historias confluyeron en amor y rebeldía rumbo a Europa. Y Diop en Mille Soleils presenta una historia sobre la familia, la transmisión, la herencia y la ruptura donde la historia personal del protagonista se difumina con la propia historia del cine.

El juicio que se plantea al espectador no es para nada sutil: los desgarrados que se quedan en tierra, representados por los animales que permanecen inocentes en el matadero antes de su muerte, y los que comprendieron el concepto del hogar una vez que salieron y tuvieron que confrontar el dolor y el miedo, representados por Anta (Marème Diang). “¿Viajar? ¿Era necesario?”. El movimiento final que plantea el documental no solo es geográfico sino introspectivo apelando a la conciencia del tiempo.

The following two tabs change content below.
Co-fundador de Wiriko. Doctor en comunicación en África al sur del Sahara (US), Máster en Culturas y Desarrollo en África (URV), Máster en Relaciones Internacionales (UCM) y Licenciado en Periodismo (US). Es analista político y profesor universitario de Relaciones Internacionales, periodismo internacional y cines africanos. Ha realizado documentales en España, Cuba, Senegal, Kenia, Sudán del Sur, Mozambique o RDC. Responsable del área de Formación y de Comunicación y coordinador de la sección de Cine y Audiovisuales del Magacín. Contacto: sebas@wiriko.org

Latest posts by Sebastian Ruiz-Cabrera (see all)

4 comentarios

Trackbacks y pingbacks

  1. […] lógica de su obra cinematográfica compuesta por el cortometraje Atlantiques (2009) y el documental Mille Soleils (2013) y sobre la inevitabilidad del asunto: -“¿de qué otro tema se puede […]

  2. […] la transición lógica de su obra cinematográfica compuesta por el cortometraje Atlantiques (2009) y el documental Mille Soleils (2013) y sobre la inevitabilidad del asunto: -“¿de qué otro tema se puede hablar?”: la migración […]

  3. […] de su tío, el reconocido director senegalés Djibril Mambéty. Gracias a su documental Mille Soleils (2013) fue ganadora de varios premios, siendo actualmente la primera directora de cine negra en la […]

  4. […] con Mille Soleils (2013), realizado por su sobrina, Mati Diop, de la que se hacía una crítica en Wiriko a finales de octubre, con motivo de su premio Griot al mejor documental en el décimo Festival de […]

Los comentarios están desactivados.